Esa famosa pregunta de cuanto tenemos de natural y de aprendido en nuestro comportamiento etc etc huevos y gallinas. no importa obvio que no importa , es decir no necesitamos resolver eso para funcionar . Un niñito puede parecerse a alguien de su familia fisicamente pero se parecerá a sus padres, o a quien lo haya criado en los gestos y su morfología se mezclara sus habilidades motrices con sus gestos aprendidos. y esos gestos dejarán huellas en la carne que transitan. De la misma manera deja un técnica que ha incorporado profundamente huella en el cuerpo, pero no solo la técnica, sino el alma del docente que estuvo allí mostrando tantas veces como fuera necesario el movimiento. Acabo de ver bailar a mi maestra después de 10 años de casi no verla. Acabo de confrontar mi movimiento con el de ella; mas allá de que mis piernas nunca fueron voladoras, que no tengo ese tono muscular sino mucho mas alto, que no tengo un cuerpo ni parecido , ni el temperamento... y al hacerlo se evidenció lo aprendido tan tan metido como si fuera genético. 20 años de trabajo han fundido la imagen de un otro , el alma de ese otro en mi movimiento. Ahora no se usa tener "un maestro" , y no estoy hablando de uno SOLO , sino de la idea de adherir, no se exactamente la idea de que. pero si el sentido el sentido saberse en medio de , atrás de , y adelante de, en un contexto en referencia a, en relación con, con distintas influencias , y para eso hay que dejarse influenciar. Y tambien enfrentarse con la idea de hace camino al andar, uno influenciará , o será parte de las influencias que otro reciba.No no es un responsabilidad , no hay un nombre que sostener, no ninguna cosa de esa. sino el tiempo que pasa y de pronto un joven te pregunta que clases tomar... y de pronto uno no es mas un joven. Lo del tiempo me lleva directamente a las generaciones de bailarines y la transmision de conocimiento.Se podría decir que aprender a bailar es seguir y copiar ciegamente , de alguna forma el aprender danza es una paradoja, ser un artista del movmiento es aprender a hacer una cantidad de cosas en la misma forma que mi maestro y ser un artista al mismo tiempo. La pedagogía parece haberlo resuelto asi , y la danza no fue una excepción .El cuerpo como cuerpo, como mismidad, y el cuerpo como soporte, y el cuerpo como carne. Un maestro de baile da una clase ritual ordena los tiempos y los espacios , repite y hace repetir movimientos pero aquello que se aprende y aquello que se pretende enseñar no está en los movimientos en si, por uqe no radica en los movmientos en si, es lo mas profundo es esa parte de dios que baila, lo que se desea mostrar, esa parte de cada uno que vive en la necesidad de bailar de cada uno y cada quien.Es el tiempo , el instante que es único vibrante , el instante donde el movmiento es parte de mi estructura, el movimiento mi esencia en ese instante. solo una fuga hacia el instante siguiente. en ese momento cada danzante es una luz brillante qeu titila.Está a la vez sola y en comunión.
vuelvo a pensar en la construcccion de un bailarín, el tiempo de sedimentación de los conocimientos es imposible de medir,en una persona, en una comunidad. Talvez todo este devenir monólogo tiene que ver con que encontré después de mucho tiempo con mi maestra en otra decada y otro contexto y ella sigue siento ella, yo sigo siendo yo, somos distintas de las que fuimos y aún asi el vínculo era igual , estaba intacto.