martes, 25 de mayo de 2010

Uno sabe ... no debería aceptar copias de si mismo.

Estoy haciendo una experiencia pedagógica inusual con un grupo de alumnas avanzadas. Un desafío se me presenta en cada clase, es un aliciente, un goce y un aprendizaje para mi misma. Viví en mí algo que talvez solo talvez le pase a otra gente, cierto adormecimiento en mi trabajo, no en la relación y el interés que me despierta cada persona pero si en la creatividad a la hora de armar la clase. Con estás clases donde el desafío es grande mi alma toda participa.Estoy feliz de eso. Pero no escribo para publicar mi alegría, sino por que estas clases son producto de encontrar las clases de técnica de danza contemporánea algo ... cuadradas y previsibles , cosa que mata al espíritu tando de docentes como de alumnos; las siento poco flexibles como si lo importante no fuera el alumno sino la técnica. La técnica en tanto disciplina , conjunto de reglas. ¿Qué busca el que toma clases de técnica? no se exactamente que buscan otros. yo se que yo buscaba herramientas para poder bailar sin lastimarme.
Veo que muchas veces la técnica inhibe la expresión, la gente se esmera obsesivamente en el espacio y la forma. Pero esa forma vacía aburre. Esto es algo ya dicho por mi y por miles de otros. El asunto es, si los docentes hacemos o podemos hacer algo al respecto, que respuesta damos?
De eso se tratan las nuevas clases que estoy dando, de habitar de otra forma una clase de técnica ,de pedirle otra cosa a la técnica no ser un fin sino un medio. y como tal usarlo para atravesar la espesura , hacer fluir el cielo . No estoy segura de como lograrlo pero el solo hecho del intento es vivificante.
Que es la honestidad sino la falta de preconceptos?, el estar abierto a devenir movimiento, a descubrir en los pliegues? Busco la inocencia en mi, la capacidad de estar sin saber el futuro , sin pretender saber el presente. Sin atarme a reglas. Digo esto, que me es endiabladamente dificil, en todos los aspectos de la vida. Pero en lo laboral suele haber ademas una inercia, un esto se hace así reglamentariamente, un replicar una historia de años de pararse en sexta para empezar la clase y no estoy diciendo no usemos mas posiciones ( o en todo caso da lo mismo) sino hacer de ese encuentro un encuentro vibrante donde sea imposible no estar, no ser sino uno mismo. Y cada uno tiene algo único e irrepetible algo feroz en sus entrañas algo que es igual al cosmos. cada uno es una potencia .

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy lindo como escribres sobre esto. Concuerdo contigo en que la técnica deberías er un medio y no un fin. No sabes las ganas que me dio de tomar clases contigo nuevamente =)